Una gran noche con Raphael para los niños de Pídeme la Luna. Mi pequeña crónica en DIARIO JAÉN.
El Teatro Infanta Leonor acogió ayer una gran noche. Y, además, en todos los sentidos. El título corresponde a una de las canciones de nuestro paisano Raphael y podemos extenderlo a esa sensación de deber cumplido cuando la Asociación “Pídeme la Luna” se involucra en un gran concierto tributo al cantante linarense que lleva la música a niveles estratosféricos. Nada mejor que unir la Luna con su música y, en especial, con la mirada, la voz y la presencia de unos niños que necesitan asomarse a la realidad cotidiana con la misma ilusión y alegría que todos sus compañeros y compañeras. Una gran noche, sin duda, fue la que nos ofreció, en beneficio de la asociación, la Gran Orquesta de Música Ligera de Linares interpretando los grandes éxitos de Raphael.
Y esa noche fue, además, un regalo en tanto en cuanto se dedicó a poder cumplir los deseos, ilusiones y sueños de los niños que acoge “Pídeme la Luna”, pacientes de la unidad de Onco-hematología del Hospital Infantil de Jaén. Cuando una representación de ellos subió al escenario al inicio del concierto se encontraron con el teatro prácticamente lleno aplaudiéndoles y ya al finalizar, cuando sonaban los acordes de la última canción, volvieron a subir y, en ese momento, la timidez dejó paso a la alegría y al “baile” entonando la despedida con una letra que resumía la acción de Pídeme la Luna: “Maravilloso corazón, maravilloso. No dejes nunca de soñar, yo te lo pido, ni dejes nunca de sentir las emociones. Maravilloso corazón, maravilloso, yo te agradezco tu amistad, tu compañía, por ser mi amigo en el dolor. Soy tan feliz cuando siento tus latidos. Quiero decirte que, sin ti, no sé qué haría”.
La asociación lleva como lema que la sonrisa de un niño es la mayor recompensa y se esfuerzan en alcanzar los deseos de los niños ingresados en el Hospital para que ese tiempo, que en ocasiones es muy largo, no les deje sin poder disfrutar de esos deseos, pequeños a veces, intensos en otras ocasiones, pero que conforman sus sueños y que, por tanto, no tengan necesidad de olvidarlos a pesar de su enfermedad. Llevan trabajando desde 2012 cuando una enfermera de esa unidad de Onco-hematología Pediátrica, Marisol Escribano, se dio cuenta de la importancia de mantener un apoyo a los niños allí ingresados para hacerles más fácil el tiempo de hospitalización y “cumplir sus sueños” como siempre proclama. Tal es el ímpetu de la iniciativa que ya se ha extendido al Hospital Virgen de las Nieves de Granada y también al Hospital La Fe de Valencia.
En múltiples ocasiones la asociación ha recibido menciones y galardones por sus actividades. La Sociedad Andaluza de Cancerología premió su proyecto “SOÑAR DESPIERTOS”; Nuestro Diario JAÉN les nombró Jiennenses del año en Valores Humanos; les distinguió la Orden de Caballeros Ballesteros de la Santa Vera Cruz del Rey Fernando III; La Junta de Andalucía en varias ocasiones les ha reconocido su labor como en “Familias con Coraje” o entregándoles la Bandera de Andalucía a los Valores Humanos y, por no hacer muy extenso el listado, el año pasado la Subdelegación del Gobierno les otorgó el Premio Constitución.
El nexo de unión entre sus actividades y el concierto celebrado ayer es el apadrinamiento de Raphael a la Asociación desde 2017.
Suenan aun los aplausos que generó la interpretación de más de treinta canciones originales del linarense en el escenario del Infanta Leonor. La Gran Orquesta de Música Ligera desgranó con fuerza, amenidad y ciertos toques de humor el repertorio del gran Raphael. Se da la circunstancia que con este concierto se da por finalizada la gira con el espectáculo “La Gran noche” que ha girado por España con gran éxito siguiendo otras propuestas como la música de México o canciones de los grandes musicales como Grease o El Fantasma de la Ópera sin olvidar sus conciertos navideños. La orquesta comenzó su andadura en 1981 de la mano de Mariano Luna, si director durante varios años y desde entonces recorre nuestra geografía con gran éxito como el obtenido en el Infanta Leonor con todo el público coreando, en este caso, las canciones más conocidas de Raphael.
La directiva de la asociación agradeció la cesión de teatro y todas las facilidades obtenidas por parte del Ayuntamiento y de la concejalía de Cultura, además de la colaboración de la Orquesta. Todo, afirmaron una y otra vez, en aras de la consecución de los sueños infantiles tal y como se indicó en un emotivo video con el que comenzó la velada.
Quizá otra letra coreada por todos nos da la pista final del objetivo a conseguir: “Que tengo el corazón en carne viva, que estoy sin vida. Haz amigo el favor de llevarme muy lejos de aquí. Haz amigo el favor, acompáñame a caminar por lugares lejanos y nuevos… Que tengo el corazón en carne viva…”
Y los niños y las niñas están ya más cerca de conseguir sus sueños, de sentir su corazón latir de alegría, de saber mirar hacia el futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario